Luego de sacarse la selfie, Guille De Souza estuvo mucho más tranquilo y relajado de cara a lo que venía: de hecho, sabía que el abajo firmante trae suerte para todo aquel que lo abraza para la foto.
En la noche de hoy y por la primera ronda de Basilea 1a, Guille se medía contra un durísimo Emilio Pascuet que venía inspirado luego de cosechar notorias victorias.
Pero De Souza estuvo concentrado, y desde el principio del match manejó los hilos para inclinar la cancha a su favor: su gran experiencia en la categoría más alta del circuito fue la clave para llevarse un triunfazo que lo hace pisar firme en el primer peldaño del torneo.
Aún queda mucho por delante, pero se acerca el Masters y nadie puede regalar un solo punto: hoy Guille demostró que está más vivo que nunca...
> Por Pablo Acosta