Hace una semana, en la misma noche, padre e hijo se consagraban campeones. Y esta tarde, tras el triunfo ayer de su pichón, le llegó el turno a Sergio Castro, que una vez más se consagró por Halle 9a.
En frente estuvo Jorgito Samore, que le sirvió como parámetro para ese gran desafío que se viene en octava para el hombre que se invierte para los reves.
Una final que fue totalmente a favor de Sergio, y que terminó 6-3/6-1 para celebrar este segundo título que tal vez no sea el último en novena. Sólo depende de mantener los genes invictos de los Castro.
Por Felipe Lugones