Verlo jugar al tenis es como música para los oídos. Y quizás fue en este sábado de Parque Roca donde nos regaló su obra cumbre en el mejor de los escenarios: la final de un Grand Slam. ¿De quién hablamos, Doña Rosa? Del baterista Ezequiel Cudemo, quién derrotó al siempre difícil Martín Podestá (6-4 / 6-3 / 3-6 / 2-6 / 6-0) en el duelo decisivo del Abierto de Australia en la “6ª” categoría.
El match, disputado en la quinta cancha del complejo, tuvo un arranque sumamente favorable al interminable Cudemo, quién en base a un juego tan sólido como eficiente pudo quedarse con los dos primeros set: 6-4 en el inicial y 6-3 en el entrante.
Pero a partir de la tercera manga apareció lo mejor de un Podestá que fue en busca de la hazaña. Y casi la consigue, señores, ya que luego de quedarse con el chico por 6-3, posteriormente se adueñó del cuarto por 6-2.
Y haremos un párrafo aparte para el quinto set, o mejor dicho, “el solo de Ezequiel”. Y es que el músico brilló al igual que lo hará en los próximos meses en América del Norte con su banda, y logró cerrar el duelo por un contundente 6-0 que le permite alzarse con el Abierto de Australia.
¡Felicitaciones, Washington!
< Por Renso Denda