Así lo definió (con mucha razón) Santiago Escudero, el gran vencedor de la jornada del miércoles por la noche de Pasco. Y es que el diestro tuvo que batallar durante algo más de dos horas para vencer a Ariel Lanzilotta por 7-5 / 7-6 en la Ronda de 32 del Abierto de Roma de la “4a” categoría.
Y el resultado deja a las claras lo disputado que fue el encuentro. Aunque Escudero supo imponerse en el cierre de cada set (el tie break del segundo finalizó 11-9) para avanzar a los octavos de final del Masters 1000.
Santiago consiguió un triunfo importantísimo en lo anímico que le permite seguir con vida en el torneo y lo acerca cada vez más a ese juego que lo hizo brillar en el 2017.
< Por Renso Denda