Mariano Dieguez estuvo en su laboratorio, no creando metanfetaminas como el famoso Walter White, sino ideando el método para ganarle a Guillermo Wasyleczko.
Y por cierto que costó más de lo pensado, pero finalmente Marianillo logró llevarse una victoria enorme para meterse en las semis de Basilea 4a.
Casi tres horas hicieron falta para que Dieguez diera forma al definitivo 7-5 / 4-6 / 6-4 que lo catapulta a la siguiente ronda del torneo suizo.
Por ahora, celebra y concentra para el próximo partido de Master, a disputarse mañana domingo, otro torneo en el que es figura estelar.
> Por Pablo Acosta