"Hoy tengo que ganar o ganar" fue lo primero que dijo Gastón Sanz al llegar a Parque Roca. Hoy jugaba contra el duro Víctor Acosta por la Copa Argentina 7a y estaba haciendo números. Y venció: fue 6-2 / 6-1... con el apoyo moral de un grande.
Y quién más va a ser: el formidable Marcos Vittone, quien llegó temprano, lo entrenó, lo arengó y lo bancó desde el banco, cual DT. "¡Dale, pelotudo! ¡Pegale!" o "Si subís a la red, ¡Quedate ahí!" fueron frases que calaron hondo en Sanz.
Fue de esta forma que Gastón venció a un enemigo aún más complicado que Acosta: su propia cabeza. Jugó con suma prolijidad y lo cerró justo a tiempo. Victoria impecable.
Ahora Gastón está con la calculadora en la mano (por no decir otra cosa). Ya está haciendo números de cara a los playoffs y, mientras tanto, levantándole un altar al señor con apellido de fernet...
> Por Ezequiel Santos