Con esas mismas palabras Gabriel Marcomini cerró un debut a todo brillo. "No doy más, terminé muerto", y por cierto que se podía ver a la legua.
Pero contento al fin, Gaby tuvo una excelente labor y pisó firme en el arranque del Abierto de Rotterdam 9a: arrancó perdiendo y terminó dándolo vuelta a puro coraje.
Fue 3-6 / 6-0 / 6-4 en un inicio auspicioso que lo llena de ilusión de cara a lo que viene. Su víctima fue Leandro Pasciucco, quien a pesar de dejar la vida en la cancha nada pudo hacer para dar vuelta la tortilla.
Ahora Gabriel deberá mantener la calma y seguir en adelante en un torneo al que le falta mucho, pero...y si estamos frente al batacazo de la 9a?
> Por Pablo Acosta