Tuvieron que pasar varios días y meses para que Daniel Izarra pudiera vengarse de las dos derrotas provocadas por Gustavo Ruiz Lima el año pasado (Miami y Monte Carlo). El match se jugó en la sede de Pasco, en la cancha número 4 y tuvo un marcador contundente: 6-3 y 6-0 para Daniel en la segunda ronda del torneo de Rotterdam de 4ta categoría.
El día comenzó lluvioso y tormentoso, pero al pasar las horas salió el sol tanto para toda la Capital Federal como también para Dani, quien tuvo un juego más que perfecto. Son esos días el cual Dios te toca con una varita y ese fue el momento de Izarra. No tenía una varita, pero si una raqueta con la que hacía magia.
El primer set fue muy parejo. Ambos tenistas estaban muy mentalizados y hubo puntos de alto nivel. Golpes y contragolpes de ambos lados fueron la base de que el encuentro, por momentos, sea más que fantástico. La diferencia fue que Daniel estuvo muy fino cuando subió a la red y no anduvo para nada errático. Finalmente se cerró 6-3 la primera manga.
Con la mente desganada después de caer en el primer set, Gustavo estuvo muy errático y eso fue aprovechado al 100% por su rival. Izarra jugó un match excelente, tan es así que no dejo que Lima gane ni si quiera un solo game en el último parcial.
> Por Felipe Bernabei