Esa es su muletilla. Pero también sinónimo reinante en cualquiera que se digne a analizar su presente tenístico. Y es que Mariano Dieguez se encuentra surfeando la cresta de la ola desde hace un largo tiempo, y lo volvió a demostrar en la tarde de Parque Roca al derrotar al siempre difícil Paulo Villegas (6-4 / 6-3) por la Ronda de 32 del Abierto de Australia en la “3ª” categoría.
El match, disputado en la quinta cancha de polvo de ladrillo del complejo de Villa Soldati, tuvo un desarrollo netamente favorable al magnate de las fragancias, quién logró plasmar lo mejor de su juego para llevarse el set inicial por un contundente 6-4.
Ya en la segunda manga, Dieguez continuó robando aplausos con lo notable de su actuación, y pudo cerrar finalmente el duelo por un cómodo 6-3 para que el público, de pie y delirando, lo ovacione al grito de ¡IDOLO!
< Por Renso Denda