“Al que madruga, Dios lo ayuda”. Y se ve que Francisco es de levantarse junto con el canto de los primeros gallos, porque es la luz del Alba la que no para de iluminar su juego en una temporada donde perdió solamente uno de los nueve partidos que disputó dentro de Circuito Tenis. ¿A quién madrugó en esta ocasión? Ni más ni menos que a Federico Churukian (4-6 / 6-1 / 6-0) y por la Ronda de 64 del Abierto de Australia en la “7ª” categoría.
El duelo, disputado en la sexta cancha del Parque Roca, tuvo un trámite un tanto cambiante, ya que fue Churukian el encargado de llevarse el set inicial por un ajustado 6-4 a su favor.
Y parecía que el segundo parcial pintaba (con Alba-látex) igual de parejo, pero Francisco sacó a relucir lo mejor de su tenis y barrió el match por un amplio 6-1, y posteriormente por otro categórico 6-0 en el tercero, que le permite seguir avanzando en el primer Grand Slam del año.
< Por Renso Denda