Bajo la luna que iluminaba la bella sede de River Plate, se encontraba un gladiador que no tenía una espada, sino que portaba una raqueta. Con ella no combatía ni peleaba a sus rivales, solamente se divertía dentro de un cuadrado de polvo de ladrillo.
No se lo notaba angustiado ni nada por el estilo, se lo notaba alegre realizando el deporte que le gusta. Y vaya que le fue bien. Hablamos de Juan Olcese que por los octavos de final del Abierto de Indian Wells dejó fuera de competencia a Agustín Villegas por 6-2/6-3.
Fue claro dominador del juego Juan. Se planteó muy bien en el fondo y de ahí empezó a armar su juego, aprovechando de su buena derecha. Además contó con que Agustín estaba muy errático y cometía muchas fallas.
Contento por la victoria, Olcese ya está entre los ochos mejores del campeonato. Juancito va a ir en busca del título estadounidense. Pero ojo, no la tendrá nada sencillito. Quedan jugadores con grandes talentos y cualquiera de ellos puede ser el ganador.
< Por Felipe Bernabei.