Pablo Garziglia y Guillemro Márquez jugaron un partido desgastante. Largo y ofensivo. Ambos jugadores dieron todo, terminaron con la camiseta transpirada. Pero debía haber un ganador, y ese fue Garziglia. El vencedor supo ganar los games claves: 6-4 y 6-3 en dos horas para meterse en la semifinal de Hamburgo, por la sexta categoría.
No fue fácil meterse entre los cuatro mejores del certamen, pero Garziglia lo logró y ahora no quiere parar. Piensa en grande, en mejorar y logar el título. Son apenas dos pasos los que le faltan, pero también, los más difíciles...
>Por Ezequiel Zuk