Se abre la pantalla y comienza el Abierto de Roma de “5ª” categoría compañeros. Se vieron dos enamorados. A uno se lo conoce como Aníbal Adrasman, y del otro solo se sabe que posee un marco, encordado y un mango.
Como diría la frase de una canción: “nada como ir juntos a la par”. Y si señores, se llevan muy bien Aníbal y su raqueta. Hoy dieron una cátedra cuando vencieron por un doble 6-4 a Alejandro González.
El partido fue muy parejo desde el inicio hasta la finalización. No se podía apostar por ninguno de los dos jugadores porque la verdad no se sabía quién podría llegar a ganar. El nivel de competencia de ambos era muy similar.
Pero como todo deporte siempre hay un ganador. Hay que darle las felicitaciones a Aníbal que la verdad la rompió hoy. Aprovechó esos momentos importantes del partido para cerrar ambos sets y quedarse con un triunfo que lo mandan de cabeza a una siguiente ronda.
< Por Felipe Bernabei.