Que cabecita loca la de Mario Mareco que llegó muy suelto a la sede de Pasco a jugar las semifinales del torneo de Miami de “3ª”. La cuestión es que cuando se fue a cambiar para disputar el match se dio cuenta que se había olvidados las zapatillas.
¿Y ahora? ¿Quién podrá defenderme? Ahí se asomó la carita de su rival, Oscar Ferretti, ofreciéndole un par de zapas que tenía de más en su raquetero. Pero se hizo el sota y no comentó que con esas zapatillas nunca había ganado un partido.
Y acá no mandan los resultados, mandan los calzados. En fin, fue victoria de Ferretti por 6-3/6-2 que lo depositan directamente a la final del campeonato, donde va afianzado en busca del título.
Buen partido para Oscar, pero lo que no sabemos si ganó por virtud propia o porque las zapatillas le jugaron una mala pasada a Mareco. Veremos que responde Marito después. Esta historia continuará…
< Por Felipe Bernabei.