Contra todos los pronósticos, incluso los suyos, Esteban Blanco pudo conseguir esta noche el pasaporte a la segunda ronda del Abierto de Roma en la categoría 6ª, tras vencer, con cierta holgura, a Demián Ortiz en sets corridos: 6-3/6-0. Este triunfo le sirve a Blanco, crédito de Caroline Bar, para continuar construyendo una temporada, hasta aquí, muy buena.
Al inicio de éste comentario mencionamos que ni el propio pronóstico de Blanco era favorable a sus posibilidades, dado que al arribar a la sede él mismo manifestó estar habitando, por aquel entonces, un cuerpo por demás magullado, cansando como suele decirse. Arrojando una frase que luego se cumpliría pero en sentido inverso: “en 40 minutos estoy de nuevo acá, me limpian hoy” (sic).
Podemos decir que la cuestión temporal fue cumplida con creces por Esteban, quien al cabo de un período de tiempo bastante similar regresó a la oficina con las balls en mano y una sonrisa de oreja a oreja para decirnos el tanteador. Nobleza obliga destacar que Blanco obtuvo un triunfo tan contundente, principalmente, porque su rival comenzó su participación en Circuito y de aquí en más deberá hacerse fuerte en la categoría 8ª. Muchas suerte a ambos!
-> Por Martín Acosta.