Los cambios de look de Axel Somogyi sigue trayendo buena suerte. La semana pasada fue el alisado, y hoy una vincha al mejor estilo Martin Solveig.
Diego Naval chocho de la vida: su cuñado jugó un partido de antología y con mucha soltura lograron un 6-2 / 6-1 que los hace arrancar con mucha confianza en el dobles de Roland Garros 7a.
Sus víctimas esta vez fueron Román Gianelli y Daniel Olivera, quienes a pesar de dejar la vida en la cancha, no les alcanzó para torcer la historia.
Naval y Somogyi son dos viejos lobos de mar que apuntan bien alto para este torneo: quieren dar el batacazo y este importante torneo parece ser la oportunidad justa para revivir viejas épocas de gloria.
> Por Pablo Acosta