La comparación es justa. Pablito se está convirtiendo en una leyenda de CircuitoTenis.
En la noche de hoy, jugando solo (a pesar de la presencia de su compañero Charly Piedras que se encargaba de juntar las pelotitas), el mítico e interminable Pablo Valdez ganó un nuevo partido poniéndose el equipo al hombro.
Y cada día nos recuerda más al Diego, en esos momentos donde jugaba infiltrado, con el tobillo hecho añicos, pero la seguía rompiendo, mostrando su magia, convirtiéndose en ese barrilete cósmico que dejaba sin respiración a propios y extraños.
Fue 6-1 / 4-6 / 6-2 para empezar a soñar en el dobles de Roland Garros 3a, ante la dupla compuesta por Waldemar García y su compañero Sebastián García.
Dibuje maestro, dibuje y sigua pintándole la cara a todos...
PD: Charly traé alfajores
> Por Pablo Acosta