Como dice el viejo refrán repetido hasta el hartazgo por las abuelitas, esta noche le costó mucho pero finalmente tuvo un valor imponente.
Hablamos de Gustavo Do Vale, quien en Pasco logró llevarse un triunfazo: tenísticamente jugó bárbaro, con el aliciente que su rival era el histórico Luis Marcone.
Manejando los hilos del partido en los momento claves, Gusti pareció decaer en el segundo set, aunque en el tercero no daría concesiones y se metería la victoria en el bolsillo.
Fue 6-3 / 3-6 / 6-2 para meterse en las semifinales de Roma 6a: el viernes se medirá contra Alejandro Viola, en lo que pinta para ser un partido largo y duro...
> Por Pablo Acosta