Así fue como describió Christian Etulain Sorensen su actuación en la fresca noche de la sede de Ferro, dando a entender que tuvo que estar muy atento en todo momento y atribuyéndole la culpa a los piques raros, dudosos, sosprendentes, o hasta malintencionados por parte de la cancha número uno de la sede de Ferro.
En el partido correspondiente a la Primera Ronda del Abierto de Washington en la 4a Categoría de Circuito Tenis disputado en la cancha número uno de Ferro, Christian Etulain Sorensen derrotó por 7-6 / 6-1 a Martín Illan y de ésta manera consiguió dar un paso importante de cara al comienzo del certamen estadounidense.
En el primer set vimos un partido muy peleado, con los dos jugadores jugando en gran nivel, y si bien Christian se vio un poco molesto por algunos piques que la cancha y sus deficiencias le regalaron, mostró un tenis de alto vuelo y pudo imponerse 7-6 (7-2) en el tie break.
En el segundo Etulain fue quien pudo aprovechar el envión anímico, y Martín perdió la efectividad a la que nos tiene acostumbrados y por lo tanto fue Sorensen quien pudo cerrar el duelo con un 6-1 contundente y merecido que le permite dejar en el camino a un duro rival.
> Por Lucas Santoro