Mariano Lapetina estaba preocupado: en el transcurso de la semana manifestó que "aún no estaba para jugar en 8a", categoría a la que fue ascendido recientemente debido a su espléndido juego.
La cosa es que hoy debutó, y ganó. Y no le ganó a un don nadie, sino a Bernardo Ordoñez, quien ha llegado a semifinales en la 8a.
Casi sin concesiones, Lape supo hacer bien las cosas y confirmar el porqué de su ascenso: 6-3 / 6-4 y a otra cosa mariposa. Un gran arranque en el torneo de Montreal, que lo llena de confianza de cara a lo que viene.
Ahora a no colgarse los laureles y seguir adelante: si es el último torneo, que sea con toda la gloria; si van a ser muchos más, que todos sean con el mismo gran tenis que mostró hoy.
> Por Pablo Acosta