Generalmente durante los primeros meses de la temporada nuestros jugadores se encuentran aún calentando motores debido a la falta de rodaje. Pero no fue el caso de estos dos, quienes ofrecieron un partido digno del aplauso del público más exigente. ¿De quienes hablamos, compañeros? Del eterno Luis Marcone y el imbatible Hernán Camilleri, ese mismo que logró llevarse la victoria por los octavos de final del Abierto de Rotterdam (7-5 / 6-3) en la “5ª” categoría.
Y ya en el arranque comenzó a hacerse presente la magia en el cuarto court del Pasco Tenis. Porque ambos regalaron puntos extraordinarios que terminaron de sentenciar un ajustado 7-5 a favor de Camilleri.
Ya en la segunda manga, y repitiendo una actuación memorable, Hernán volvió a prevalecer para cerrar el match por un contundente 6-3.
< Por Renso Denda