Si bien es un especialista en esto de ganar carreras, la del martes en la noche de Pasco fue totalmente distinta a cualquier otra. Porque no fue una carrera más, sino una maratón… tenística de casi cuatro horas de duración. Si, señores. Hablamos del querido Juan Martín Ponte, quien por la final del Abierto de Australia en la “6ª” categoría derrotó a Leandro Calabrese por un disputado 4-6 / 6-2 / 3-6 / 6-1 / 6-1 que lo terminó coronando como el gran vencedor del primer Grand Slam de la temporada.
Y si bien fue Calabrese el encargado prevalecer en la manga inicial para llevarse el set por un ajustado 6-4, Ponte no se dio nunca por vencido, y en base a solemne performance pudo empardar las acciones, tanto en el segundo chico (6-2) como también en el cuarto (6-1), ya que Leandro volvió a ponerse en ventaja al cierre del tercero (6-3).
Párrafo aparte para un quinto capítulo en donde la preparación física de Juan Martín se roba todas las miradas. Porque el correcaminos entrerriano no dio una pelota por perdida y de esta manera logró borrar a su rival de la cancha. ¿El resultado de la ecuación? Un nuevo y cómodo 6-1 a su favor que le permite levantar el tan preciado Abierto de Australia.
¡FELICITACIONES!
< Por Renso Denda