Y no son canciones. Se trata de raquetas. La tarde de Christian Barrios fue fatídica con las raquetas. Pero al fin y al cabo, lo importante (que es el partido) se lo terminó quedando. Porque le ganó en los octavos de Hamburgo 7a a Alberto Giorgi.
Todo iba demasiado viento en popa para un Christian que lo tenía 6-3/4-1, hasta que rompió el encordado. No tenía otra raqueta, y su rival tampoco. Un profe de Roca se la prestó, pero a los quince minutos se iba. Tensión máxima y el segundo set se fue en manos de Alberto.
En el tercero, y con una tercera raqueta (de otro profe), llegó la tranquilidad. Set sin sobresaltos para Barrios y el cierre 6-3/4-6/6-1, que lo mete en cuartos. Y allí espera rival, de una llave que todavía no se definió.
Por Felipe Lugones