La batalla tenística quedó en segundo plano: la verdadera disputa estuvo en las tonalidades de cabello, en los peinados, en la planchita...
Vero Paez, colorada hasta la médula, se enfrentó con la blonda María Laura Ukaski y nos regalaron un lindo show tenístico.
El triunfo quedó en la mano de la Número 1: Vero fue más filosa, apretó más y se pudo llevar la gran victoria. Fue 6-3 / 6-0 para arrancar del mejor modo en Shanghai "B".
Con un juego ofensivo a morir, Paez fue creando los espacios necesarios para borrar las pretensiones de Marilú: con buenos drives, un revés cada vez más preciso y mucho estado físico, Verito fue moldeando el partido a gusto y piaccere.
Falta poquito para el Masters y Vero ya tiene todo casi cocinado: sabe que ahí es donde se ve la guapeza de todas las jugadoras y también sabe que le sobra tenis para quedarse con el título...
> Por Pablo Acosta