Por fin, podrá decir Dani Izarra, que en su tercer intento se coronó campeón de Beijing 3a. Una final durísima contra un Pablo Navarro que lo hizo sudar de principio a fin.
Pero nada que desconozca Dani, que tiene cuatro pulmones, o que al menos esconde que está fundido. Hoy se quedó con una maratónica final a tres sets, 7-6/1-6/6-4, donde siempre estuvo abajo en el marcador, pero no bajó los brazos.
Esta fue la tercera final para un Dani que sigue creciendo, que había llegado a tercera este año y que había caído en las dos finales anteriores, una contra el mismísimo Navarro. Pero por algo siempre dicen que la tercera es la vencida, y hoy se cumplió para Dani, que cierra así un 2015 con una alegría y promete un 2016 con más actividad, y seguro será peleando arriba.
Por Felipe Lugones