Viene entonado Guille Corkhill y no porque haya tomado de más. Jugó las semis de Buenos Aires 8a y le ganó en tres sets a Pato Vera Ithurbide.
No fue para nada bueno el arranque. 1-6 y parecía que se iba rápido y con las manos vacías. Pero digno de él, se la bancó y forzó el segundo set a un tie break.
El tercero si fue menos costoso, porque lo cerró con un 6-1 que lo mete en su cuarta final en seis meses. Un buen número para un Guille que sigue en ascenso y que prontó abandonará la octava por este buen rendimiento. Quién dice que no lo hace con un título. Todo depende de cómo le vaya en esta final, donde ahora espera rival tranquilo.
Por Felipe Lugones