Fernando Rojas es un agradecido de la vida: tiene una familia hermosa, pero no solo eso, sino que lo bancan y le hacen el aguante en cada una de sus locuras tenísticas.
Su esposa y su hija estuvieron presentes, alentándolos en la tarde de San Isidro, donde se consagró Campeón en la 7ª categoría del Abierto de Marrakech.
En una zona complicada, Fer clasificó a pesar de los durísimos rivales que se le presentaron en el camino: tras arrancar abajo perdiendo ante Alberto Giorgi, Fernando pudo recomponerse y liquidó a Ezequiel Brizuela y a Cristian “Benneteau” Zollhofer para poder dar la vuelta.
De este modo, Rojas confirma que le sientan bien estos torneos: no es la primera vez que los gana ni tampoco será la última para él. Felicitaciones!