"El que no llora no mama", dice el viejo refrán criollo, y Enzo Bulacio lo lleva a cabo siempre.
"Estoy roto, ayer jugué casi cuatro horas en Teléfonos, no voy a poder ni moverme", nos tiraba al llegar.
No sabemos que pasó, lo cierto es que revivió de las cenizas como el Ave Fenix y paseó a Xavier Centeno, jugador muy completo, con golpes tremendos, pero quizás un poco falto de experiencia a la hora de cerrar los puntos.
La aplanadora Bulacio se agrandó y pudo llevarse el 6-3 / 6-0 clave para arrancar a todo brillo en el Abierto de Madrid "2a".
"No voy a hacer declaraciones", nos tiraba al terminar el match. Y claro, es un groso de 2a, no es tan fácil sacarle unas palabras.
> Por Pablo Acosta