Osvaldo Rodriguez es considerado un Sensei por los pibes de la "6a" categoría, ya que ven en él los conocimientos sabios, místicos y esotéricos del Mortífero Slice al ras del piso.
Pero Maxi Letunic es de la onda New Age, se rebela contra los viejos chamanes e intenta imponer su propio dogma del Drive Cruzado.
En esta batalla espiritual, el Abierto de Madrid era el anfitrión para semejante match: casi tres horas de partido, para dejarnos dos sets en los que pasó de todo.
Maxi estuvo mejor parado, y si bien el partido estuvo trabado por demás, hizo la diferencia con su estado físico, sus gambas más resistentes y su juventud dispuesta a cortar con tanto statu quo.
"Aca´estoy yo viejo" parece decir Letunic soslayadamente: lo de hoy es una clara demostración que lo suyo viene en serio...
> Por Pablo Acosta