Mientras su hijo (un fenómeno Agustín, de esos pibes que ya no hay) jugaba a encontrar Pikachus por la sede, Leandro Sequeiros la rompía en la cancha.
Tuvo un partido durísimo pero pudo salir airoso ante Gastón Sanz: fue 6-2 / 7-5 para meterse en los cuartos de final de Wimbledon "6a".
"Perdí pero fue un partidazo, Leandro es un señor, aparte juega muy franco, tiene un tenis bárbaro". Todos estos halagos eran de Gastón, perdedor del partido, hablando maravillas del ganador.
Así que sueña Sequeiros y se ilusiona de cara a lo que viene: aunque no la tiene nada fácil, ya que en la siguiente ronda se medirá con el ganador del cruce entre Beloqui y Mendonça, dos de los popes de la categoría...
> Por Pablo Acosta