Estaba chocho Sebas Francione cuando terminó su partido: no solo por el 6-3 / 3-6 / 6-4 que pudo obtener, sino por el desenlace de un match que estuvo para el infarto.
Sebas tuvo que medirse con el debutante Ezequiel Arias, un pendex de 16 años que le sobra tenis: si bien arrancó dormido, en el segundo Eze pudo remontar vuelo y forzar a un tercer set.
Francione estuvo impecable, como siempre: a fuerza de un drive filoso y mucha precisión, fue inclinando la cancha a su favor para llevarse una victoria enorme.
Un buen comienzo en el Abierto de Washington "5a" para Sebas que, dicen las malas lenguas, esta vez viene confiado a llevarse el trofeo...
> Por Pablo Acosta