Tres horas de partido. Intensidad al máximo. Puntos vibrantes. Dar vuelta un partido -más una final-, con tantos condimentos no es fácil. Pero para Diego Rondán, nada se da por perdido hasta el final. Tras ceder el primer set frente a el incansable Fernando Bianco, pudo llevarse los dos siguientes y coronarse campeón de Bucharest, por la tercera categoría. Fue 4-6, 7-6 y 6-3 en una de las mejores finales de la temporada.
Ambos comenzaron pegando con todo, pero Rondán estaba impreciso y enojado. Bianco marcaba su ritmo y se llevaba el priemr set. Pero Diego supo darlo vuelta desde la concentración y las ganas de lograrlo. El tie-break del segundo set fue difícil para los dos, con muchos nervios. Rondán pudo ganarlo y en la manga final mostró su potencial para levantar otro trofeo.
Bucharest fue su cuarto título de la temporada, tras consagrarse en Buenos Aires, el Metro de Otoño y Cincinnati. Ahora, la meta más deseada es el Masters de fin de año. Con esas ganas y ese aguante, es uno de los candidatos.
>Por Ezequiel Zuk