Que cambio profundo, que estirpe, que envalentonado, que delgado, que jugador!!!
Así estuvimos todo el finde, halagando a un Sebastián Arraigada que la sube a más no poder: luego de clasificarse primero en su zona tras vencer a dos heavy como Troilo y Giorgi, Sebas sufrió en la semi, pero pudo vencer al Pipi Barrientos, quien se lució en el tenis y bailando rock también.
Y ojo que hubo nivel: un Leandro Parrota muy picante que le hizo frente a todos, un Martín Sanchez muy seguro de si mismo y un Pipi que demostró que está para grandes cosas.
En la final, Sebas iba a lucirse ante uno de los que se recibió de crack en Cariló: Alejandro Oreb, que jugó mil partidos seguidos, no descansó nunca, le puso huevos a todos y merecidamente llegó hasta la final.
Fue un partido intenso y Arraigada estuvo más fino, para coronarse campeón en esta Copa Kirschbaum "7a".