Es la frase que describe el triunfo de Fernando Talamo sobre Alvaro Otazu, por la primer ronda de Shanghai en la 6a categoría, el resultado fue 6/1, 0/6 y 7/5 y así logra desquitarse del último enfrentamiento, el cual salió victorioso Otazu.
Un partido muy irregular hasta el 3 set, donde ambos jugadores mostraron lo mejor de cada uno. La diferencia la sacó Talamo sobre el final del parcial, por ser más certero e inteligente, y de esa manera lograr la victoria y el pase a la siguiente instancia del torneo.
Por Giuliano Gitto