Juan Pablo Oliveros Zabala tenía un récord difícil de igualar, aunque negativo: jugó cuatro finales y perdió las cuatro. Pero como una vez dijo Pico Mónaco, "es preferible perder en las finales antes que en las primeras rondas". Y a pesar de esa premisa, Oliveros siguió intentando, no se desanimó y volvió a enfrentar una definicón, la quinta, y esta vez, contra el número uno de la sexta categoría, contra Claudio Balduzzi. Y la consagración llegó, en Tokyo ganó 6-1 y 7-5 y adiós malaria. ¡Bienvenido a el sector de los campeones!
Oliveros jugó un gran primer set y se puso 5-2 en el segundo, pero le costó cerrar y se avalanzó sobre el polvo de ladrillo al poder ganar por 7-5. Una victoria que ya no podía esperar más...
Ahora, Juan Pablo buscará arrebatarle el número uno a Balduzzi,"ser tienen que dar muchos resultados", comentaba tras la victoria. Pero la esperanza no la perderá hasta el final de la temporada.
>Por Ezequiel Zuk