Con esa frase Gabriel Moreira describió su encuentro con Gastón Bua Bonaldi, ya que, según sus palabras, aprovechó la falta de actividad de su rival para ganar en sets corridos y meterse en los octavos de Australia "8a".
Gabriel viene teniendo un buen comienzo, dejando atrás el irregular 2010. En este caso, enfrentaba a un rival mucho más joven que él. Sin embargo, fue el que corrió más dentro de la cancha y el que obligó a Gastón a exhigirse más de lo debido para ganar un punto. El primer set fue letal. Gabriel estró con todo y no lo dejó adaptarse a su rival.
Ya con un 6-0 a cuestas, Moreira se tranquilizó y planteó un juego más tranquilo, pensando cada pelota y aprovechando cada error de Gastón para encontrar la ventaja. Esa la encontró y se aferró a ella para terminar con el 6-0/6-4 final. De esta manera, Moreira se mete entre los 16 mejores del Grand Slam.