Fernando Fontana se descargó. El 13 de marzo fue el día indicado para poder gritár campeón. En la final del Abierto de Australia se impuso por 6-2, 6-3, 3-6 y 7-6 sobre Maximiliano Yafuso y se llevó el primer Grand Slam de la temporada, por la octava categoría.
La final tuvo que hacerse desear. El sábado comenzó en el Estadio Central del Parque Roca y Fernando se imponía 6-2 y 1-2, hasta que la lluvia dijo basta. Al día siguiente, no sólo cambió el horario (de jugar al mediodía pasaron a la tarde-noche), sino también la sede física. Lope de Vega fue el sitio elegido para definir al campeón. Y tras un comienzo arroyador, el partido se complicó: Maxi se llevó el tercero y peleó hasta el final en el cuarto.
Fontana demostró todo su coraje en el set final. Se puso 5-4 y con su saque a disposición. Tuvo seis match points y terminó cedienso su servicio y tuvo que lucharlo en el tie-break. Pero ahí, a pesar de que le hayan temblado las piernas, lo resolvió con comodidad y logró el tan anhelado trofeo. ¡Felicidades campeón!
>Por Ezequiel Zuk