Luego de pelearla por ese tiempo, Axel Somogyi consiguió en Pinamar el ansiado título que se le venía escapando.
A Axel se le dio todo. Jugar bien y poder jugar, y disfrutar, la final contra un amigo como José Antiman. Pese a saber cómo jugaba su contrincante, Axel no la tuvo nada fácil. Entre chistes y risas, el primer set se le fue de las manos a Axel. Pese a eso le encontró la vuelta al "viejo". La nafta de Antiman se iba agotando o dejando de surtir efecto y Axel aprovechó para quebrar y llegar al tercero con demasiada confianza. Allí liquidó y borró la cancha al rival.
Un festejo tirándose al piso y un gran grito fue lo que le sacó de adentro todo lo guardado durante tres años para empezar a pensar en un nuevo camino en la 8a categoría.