Hernán Martínez ganó el partido más entretenido de la jornada en Ferro: fue 6-3, 5-7 y 14-12 frente a Martín Ricciardi.
La noche empezó torcida para Martínez, que cortó cuerda rápidamente. Por suerte para él, del otro lado de la red hubo un alma bondadosa llamada Martín Ricciardi que quiso ayudarlo y le prestó una raqueta propia para poder jugar.
El partido mantuvo altos niveles de intensidad -y de tenis- durante las dos horas que duró y pudo ser para cualquiera: de hecho Ricciardi llegó a tener tres match points.
Pero fue Martínez quien se llevó el último tanto y, cansado y agradecido, avanzó a los cuartos de final del torneo de Miami (2da.).