Las panaderias de Villa Luro comenzaban a tener ese tipico y llamador aroma a medialunas y pan caliente que emanan a primera mañana. Los primeros alumnos pasaban con sus mochilas a cuestas, listos para una nueva jornada escolar. Y en sobre la autopista, los automovilistas rumbo al centro hacian sonar las bocinas por los embotellamientos. Mientras eso pasaba, Miguel Angel Saavedra y Elias Romero terminaban su partido de Barcelona, por la 7a categoria.
No se dieron tregua pese a que al principio parecia que la cosa seria sencilla para Saavedra. El primer set lo domino a su antojo, sin pasar sobresaltos. A partir del segundo set todo cambio. Romero comenzo a encontrar huecos en la defensa de su rival y el desenlace quedo para el tercer set.
Alli la cosa fue pareja hasta el final. Llegaron a un tie break que fue inevitable. Nuevamente la paridad que incluso los dejo 5-5. Saavedra logro el mini quiebre y con su saque no dudo en cerrarlo. Habian pasado tres largas horas desde el inicio del partido y por fin podia cantar victoria. Agotado tras el 6-1 4-6 7-6, a la salida de Lope de Vega, debio esquivar a una vecina que baldeaba la vereda con los primeros rayos de sol.
Por Ignacio Geniz