Rosario Herrera jugó un partidazo frente a Inés Muñoz y se quedó merecidamente con el campeonato de Wimbledon (B1): su primer Grand Slam en CircuitoTenis.
La venezolana Muñoz, reciente campeona del Abierto de Francia, se medía en Ferro con Herrera, que ya tenía cuatro trofeos en sus vitrinas pero ninguno de esta magnitud.
Basta con decir que el primer set duró una hora y media para entender lo pareja que fue esta final. Muchos puntos largos, quiebres de servicio por parte de ambas jugadoras y un parcial que no podía definirse de otra manera que en el tie-break.
El haber ganado ese desempate llenó de confianza a Rosario, que redujo aún más su margen de error en el segundo set y tomó rápidamente una ventaja de 4-1 que resultaría irremontable para Inés.
Finalmente fue 7-6 y 6-2 para Herrera, que en semifinales había vencido contundentemente a la legendaria Verónica Bidone y hoy coronó un torneo para el recuerdo.