La final del Torneo de Wimbledon en la categoría 2a, disputada en el Club El Abierto, tuvo todos los condimentos de un partido definitorio. Nicolás Iglesias se consagró campeón al vencer a Juan Cruz La Rosa por 6-3, 5-7 y 10-8, en un duelo electrizante que mantuvo la tensión de principio a fin. Fue un encuentro de alto voltaje, con puntos intensos, alguna que otra pelota polémica y un cierre que dejó a ambos en un respetuoso saludo final.
Iglesias comenzó con determinación, aprovechando quiebres tempranos para llevarse el primer set 6-3. Su consistencia desde el fondo y precisión en los momentos importantes le permitieron tomar ventaja, aunque La Rosa dejó en claro que no iba a bajar la intensidad en ningún momento.
El segundo set fue una muestra de la capacidad de lucha de Juan Cruz. Logró encontrar más profundidad en sus tiros, presionó con su servicio y aprovechó algunas desconcentraciones de Nicolás para igualar el marcador con un 7-5, forzando así el super tie-break que definiría al campeón.
En la instancia decisiva, ambos jugadores intercambiaron golpes potentes y se mantuvieron firmes en el marcador. Iglesias supo manejar la presión, jugando con agresividad controlada y eligiendo bien cada ataque para cerrar el partido por un ajustado 10-8, en uno de los momentos más emocionantes del torneo.
El recorrido de Nicolás hasta el título incluyó un debut en octavos de final por walkover ante Nahuel Vaamonde, una victoria en cuartos frente a Francisco Mancuso por 6-4 y 6-3, y otra semifinal por ausencia de Sebastián López Surra. Si bien la final fue la única instancia de máxima exigencia, Iglesias demostró que está preparado para ganar en cualquier escenario.