Pablo Garziglia no ganó un partido, ganó una maratón de tenis. En tres horas y media, superó por 6-7, 6-4 y 6-4 a Hedler Maure y pasó a los octavos de final de Monte Carlo, por la sexta categoría. En el banco, el cuchillo, por las dudas...
Con un ritmo lento, pero parejo, Garziglia se llevó el partido con mucho desgaste. Tras perder en tie-break el inicial, se puso arriba en el segundo y mantuvo la diferencia hasta liquidarlo por 6-4. En el tercero, todo parecía rematado: 5-2 arriba. Pero no fue así, 5-3, 5-4 y recién ahí, desde la devolución, liquidó el partido y se llevó la maratón.
"Si perdía era un pecho frío", remataba con honestidad pura Pablo. Y tenía razón, casi casi...
>Por Ezequiel Zuk