Diego Casco demostró una vez más por qué es uno de los nombres a seguir en el circuito, al conseguir una victoria contundente y demoledora sobre Félix Carrere en las semifinales del Torneo de Estados Unidos 6a. El marcador final de 6-2 y 6-0 refleja la superioridad del tenista, que no dio opción a su rival y selló su pase a la gran final.
Desde el inicio del partido, Casco impuso su ritmo y su potencia. En el primer set, exhibió un juego sólido con su servicio y una agresividad calculada en la devolución, quebrando el saque de Carrere en dos ocasiones para cerrar el parcial por 6-2.
Sin embargo, fue en el segundo set donde Casco alcanzó su punto máximo de rendimiento. Con una precisión quirúrgica en sus golpes y una defensa impenetrable, anuló por completo el juego de Carrere, quien lucía visiblemente frustrado ante la falta de respuestas. El 6-0 fue la prueba de la maestría de Casco, quien cerró el partido sin ceder un solo juego en el último set.