Luciano Scandizzo volvió a sumar una victoria —algo que hacía tiempo buscaba— al superar a Paulo Ricardo Cáceres por 7-5 / 6-3 en su debut en el Torneo de París. El partido no fue sencillo: el primer set fue una verdadera batalla, lleno de cambios de ritmo y momentos de tensión, pero Lucho mostró temple para resolverlo cuando el marcador estaba más ajustado. Ese cierre fue clave para destrabar el duelo y jugar con mayor soltura después.
El segundo set lo encontró más confiado y agresivo, aprovechando la ventaja emocional del parcial inicial. Scandizzo comenzó a imponer su patrón de juego, tomando la iniciativa desde el fondo y encontrando mejores ángulos para desplazar a Cáceres. Su consistencia en los rallies y un servicio más firme terminaron marcando diferencias, permitiéndole cerrar el partido con autoridad.
Esta victoria representa un impulso enorme para Luciano, que vuelve a sentirse competitivo en una categoría exigente. Más allá del resultado, mostró una gran capacidad para sostener momentos difíciles, recuperar confianza y reencontrarse con versiones de su tenis que hacía tiempo no lograba mostrar. Un comienzo ideal para un torneo que puede marcarle un nuevo envión.