Javier Madotta debutó en el Torneo de París con un triunfo cargado de carácter, superando a Ariel Lanzilotta por 6-4 / 6-7 / 10-6 en un partido que tuvo de todo: intensidad, cambios de ritmo y un final electrizante. Desde el inicio, Javier mostró una propuesta ofensiva clara, tomando la iniciativa en los peloteos y buscando constantemente los espacios para dominar los intercambios. Ese enfoque le permitió quedarse con el primer set en un cierre apretado.
El segundo parcial fue una batalla mental. Lanzilotta elevó su nivel, redujo los errores y encontró mejores ángulos para presionar a Madotta. El tiebreak reflejó esa paridad creciente y terminó inclinándose del lado de Ariel, obligando a definir todo en un super tiebreak donde la tensión se hizo protagonista. Lejos de desordenarse, Javier recuperó su claridad táctica y volvió a ser agresivo en los momentos justos.
El 10-6 final fue una demostración de temple y madurez competitiva. Madotta supo sostener la presión, arriesgar cuando correspondía y encontrar profundidad en sus golpes para cerrar el partido con autoridad. Con este debut victorioso, Javier avanza a la siguiente ronda reforzando la sensación de que está para competir arriba en esta edición del París, mostrando un tenis sólido y una mentalidad preparada para desafíos mayores.