La novena categoría de CircuitoTenis ya tiene a su campeón de la Copa Final: Martín Dvorkin conquistó el primer título de su carrera. Un cierre de temporada inolvidable para él.
La definición tenía un condimento especial: del otro lado de la red estaba Nicolás Santana, con quien Dvorkin había compartido grupo unas semanas atrás. Aquel primer cruce había sido una batalla larguísima resuelta en el super tie-break y todos esperábamos un partido igual de parejo para hoy.
La final se jugó en la Cancha 5 de Ferro con un entorno muy colorido: varios amigos de Santana se acercaron a alentarlo, convencidos de que esta podría ser su gran noche. Sin embargo Dvorkin mostró desde el arranque una lucidez admirable y frustró las ilusiones de su oponente. Jugando con mucho slice, usando bien las alturas y variando el ritmo, se adueñó de los peloteos y fue ganando la mayoría de los games.
El primer set fue 6-3 para Dvorkin, que dominó con paciencia y orden. El segundo fue más ajustado: Santana afinó la puntería, buscó ser más agresivo y llegó a incomodar a su contrincante. Pero en los momentos decisivos apareció nuevamente la consistencia del campeón, que manejó mejor la tensión, redujo el margen de error y se llevó el parcial por 7-5, evitando así que la final estirara su desenlace.
El recorrido de Dvorkin en este certamen demostraba que llegaba en un gran nivel. En la fase de grupos había derrotado al propio Santana, a Arturo Pozzali y a Lucio Zerbini. Y en las semifinales había superado a Luis Barraza, un jugador muy respetado dentro de la novena categoría.
Esta victoria sella una campaña espectacular para Martín, quien post-partido dedicó la consagración a su familia y a su perra Chiquita, fundamentales en su día a día.
¡Que sigan los éxitos!