El partido entre Gonzalo Rubio y Hernán Westmann duró menos que un resfrío... Puntos cortos, tiros de riesgo y una buena diferente a favor de Rubio para ganar por 6-3 y 6-3 y acceder a la semifinal de Roland Garros, por la segunda categoría.
Rubio pudo manejar el timming durante todo el partido que lo ayudó a levantar las bolas llenas de slice que envíaba Westmann. El zurdo sacó bien y fue muy agresivo. No quiso dejar que Hernán lograra pararse con comodidad y arriesgó desde el comienzo del partido. En algunos pasajes, Westmann logró incomodar a Rubio con su slice venenozo, pero no logró complicarlo.
Ya metido en semis, Rubio quiere ir en busca del título, que hace tanto no logra.
>Por Ezequiel Zuk