En su prueba de fuego en la tercera categoría, Sebastián Andrade tuvo que luchar contra un histórico y no pudo derrocarlo: en la primera ronda de Basilea Mario Mareco lo superó por 6-3, 5-7, 6-1 y pasó un duro debut.
Mareco estuvo fino con su slice y su búsqueda constante de ángulos. En dos horas y media de juego se llevó una victoria que le costó mucho, frente a un luchador, que a pesar de ser de la cuarta categoría, lo llevó a un tercer set.
Andrade se dio cuenta de que si no aprovecha las chances, no podrá vencer a jugadores como Mareco, pero la experiencia le puede valer la mejora.
Mareco quiere volver a ser aquel que pelea todos los torneos hasta el final. Por ahora sueña con mejorar en este final del 2011 y llevarse algún trofeo.
>Por Ezequiel Zuk