A Mariano Dieguez lo corean. O, mejor dicho, lo deberías corear. En su debut en Valencia, por la cuarta categoría, tuvo una actuación digna del 10: superó por 6-2, 6-1 y 6-1 a Maximiliano Boggio en una hora y media de partido.
Dieguez comenzó muy bien el partido, muy confiado con sus golpes y tras cerrar con paliza el primer set, no pisó nunca el freno y se llevó por delante a su rival, que nunca pudo reaccionar.
Dieguez está lejos del nivel que tuvo en fines del 2010, pero de a poco va recuperando terreno, tanto de lo físico como desde lo táctico. Valencia fue la muestra, con un tenis de alta gama pasó el debut y espera poder mantener este nivel duranto todo el certamen.
>Por Ezequiel Zuk